Recuerda que cada scooter es diferente, por lo que es importante que siga las recomendaciones del fabricante. A continuación, detallaremos dos consejos importantes para alargar la vida útil y el buen uso de tu equipo de movilidad eléctrica:
- Limpieza General:
La limpieza de su scooter es importante por varias razones, no sólo para mejorar la apariencia de su aparato, sino también porque una limpieza regular puede actuar como una medida preventiva contra la suciedad, el polvo y la arena, etc. que puede entrar por las partes móviles del scooter y averiarlo.
Asegúrese de secar el scooter en caso de lluvia y cuando haya estado expuesto al agua, esto ayudará a mantener el scooter libre de óxido y de problemas mecánicos o eléctricos. Limpiar con regularidad la plataforma, manillar, aros de neumáticos, neumáticos, pastillas de frenos, mordazas de frenos, tapas del motor, ejes de rodamientos y conexiones eléctricas con un baño húmedo, agua y un poco de lavaloza (no alcalinos, no abrasivos) con la precaución de no empapar. Usar una brocha o cepillo pequeño y luego secar. Si es posible soplar con un compresor para quitar el exceso de humedad. Por ningún motivo puede lavar el equipo con agua excesiva como si se tratara de un automóvil. Es posible colocar silicona luego de limpiar para crear una capa protectora.
- Cuidado de los frenos
La mayoría de los Scooters eléctricos están equipados con sistemas de frenado electromagnético, disco con pastillas y tambor con bandas. También pueden estar combinados según el fabricante. Antes de salir a dar una vuelta, usted debe comprobar que los frenos funcionan correctamente.
La primera cosa que hay que comprobar es que el scooter tiene el motor en buen estado. En el caso del freno electromecánico el sistema de frenado consiste al presionar el pulsador se genera un voltaje de giro inverso que hace que el motor reduzca su velocidad y se pueda detener. El mantenimiento de este tipo de frenos se basa en el cuidado del motor, servicios preventivos de lubricar rodamientos, evitar golpear bruscamente y no recalentar en subidas con mayor grado de inclinación a la capacidad del motor. Por lo general este tipo de frenado viene acompañado de un freno de talón de pie en el guardabarros trasero.
En el freno de disco lo que pretendemos al accionar el freno es conseguir reducir la velocidad del scooter. Para ello el objetivo es conseguir que los discos giren más despacio. Es decir, en marcha las ruedas giran y los discos están unidos a ellas girando junto al neumático, por eso estos elementos en movimientos se compensan con la mordaza y las pastillas de freno. El disco recibe la presión de las pastillas por sus dos lados al mismo tiempo, las pastillas tienden a juntarse, pero entre ellas se encuentra el disco, por lo que la presión se optimiza. Las pastillas de freno son un elemento de desgaste, por lo que han de ser revisadas y sustituidas regularmente. Además, las condiciones adversas pueden influir sobre el rendimiento de las pastillas, de ahí que al circular en el scooter con lluvia las frenadas se puedan alargar. Es posible que en momentos inesperados tengamos que recurrir a una frenada imprevista. De aquí la importancia de manejar con precaución y evitar hacer frecuentes las frenadas bruscas que cristalizan los discos. Si se observa desgastes considerables en las pastillas o el disco se recomienda su reemplazo.
Los frenos de tambor están compuestos de un parte móvil que en este caso es el tambor, que va montado sobre el buje de la rueda (motor), por medio de tornillos y tuercas con un elemento fijo llamado plato de freno, el cual lleva instaladas las bandas, y los mecanismos de accionamiento de las bandas que hacen que funcione el sistema de frenado en el scooter.